¿Alguien recuerda ese chiste? ¿Que los astronautas estadounidenses hundieron millones en un bolígrafo antigravedad especial para usarlo en el espacio, mientras que los cosmonautas simplemente usaron un lápiz? Lo hago, y fue antes de que realmente apreciara la tecnología utilizada que envió a las personas al espacio y los saltos que tuvimos que dar para llegar allí.
Verá, fue más que un simple remate. Desmentido durante mucho tiempo como un mito , en realidad se debió a una innovación de un inversor después de que se descubrió que los lápices eran potencialmente inflamables en condiciones espaciales. La Unión Soviética incluso acabó encargando estos llamados “bolígrafos espaciales” (o bolígrafos Fisher, llamados así en honor a su inventor) para su propio programa espacial. Cuando leí sobre esto, recuerdo que me sentí un poco humillado por los increíbles avances que nos han brindado los programas espaciales. Mucha gente atribuye la carrera espacial a una simple lucha entre Estados Unidos y la Unión Soviética, pero vaya, es mucho más que eso. ¿El teléfono inteligente en el que probablemente estás leyendo esto? Lo tienes por la carrera espacial. No, ni siquiera estoy bromeando. Pasamos de volar en madera y lona a poner los pies en la Luna en apenas sesenta y seis años. La gente habría estado viva para presenciar ambos eventos trascendentales, y creo que eso es algo que los humanos podemos hacer y que me hace sentir genuinamente orgulloso.
Entonces, ¿por qué la lección de historia? Bueno, resulta que la NASA continúa innovando con su procesador recientemente revelado que alimentará su computadora de vuelo espacial de alto rendimiento (HPSC). Producto de una colaboración con SiFive y Microchip, el procesador contará con doce núcleos RISC-V y se espera que ofrezca cien veces más rendimiento que su predecesor, el BAE RAD750.
Este nuevo procesador debería proporcionar suficiente potencia para soportar vehículos autónomos, guía de vuelos espaciales y tecnologías de comunicación de próxima generación. Los procesadores basados en RISC-V son mucho menos comunes que los chips basados en Arm o x86, pero definitivamente están ganando impulso en su campo. Los gigantes fabricantes de China están muy interesados en utilizar los procesadores para minimizar su dependencia de las empresas occidentales de semiconductores. Intel también está interesado tras ver la diferencia de potencia entre el RISC-V y el x86. Entonces, tal vez su próxima computadora portátil funcione con los mismos procesadores que alimentan el HPSC.
La NASA parece ver el potencial que ofrece este nuevo chip y ve los beneficios a largo plazo de su uso en las próximas décadas. El diseñado para la NASA tiene cuatro núcleos RISC-V de uso general y ocho núcleos especializados de procesamiento de vectores X280 que ayudan a expandir el RISC-V y permiten la ejecución de código de aplicación. Realmente parece que estamos en la línea de partida de las tecnologías futuras. El director de Tecnología/Maduración, Niki Werkheiser, dice sobre el RISC-V: “Este procesador de vuelos espaciales de vanguardia tendrá un tremendo impacto en nuestras futuras misiones espaciales e incluso en las tecnologías aquí en la Tierra... Este esfuerzo amplificará las capacidades existentes de las naves espaciales y permitirá otras nuevas y En última instancia, todas las misiones espaciales futuras podrían beneficiarse de una informática de vuelo más capaz”.
